Intitucional

NUESTRA ESCUELA 


La escuela Particular Incorporada 1145 "Nuestra Señora de Lourdes" es una institución que desde su comienzo, hace ya más de 50 años, se ha abocado a la formación de los niños que son sus alumnos, tanto en lo que hace a su saber, como a su educación y a su formación en la Fe Católica.
Su fundador, el padre Luis Victoriano Dusso, quiso que el barrio tuviera un centro donde los jóvenes se formaran desde niños. La escuela primaria es uno de los eslabones del Complejo Educativo "Nuestra Señora de Lourdes". Los niños ingresan en el Jardín de Infantes "Amábili Di Bin de Dusso", continúan haciendo la escolaridad primaria en nuestra institución y luego pueden continuar en una de las dos escuelas secundarias del complejo, para así terminar su educación formal básica.

¿QUIÉNES SOMOS?

Pbro. Rodrigo Spagna - Capellán del Complejo Educativo

Dr. Fabián Jerkovich - Representante Legal del Complejo Educativo

Personal Directivo
De izq. a der.: Vicedirectora Marta Monteverde; Vicedirectora Liliana Macagno; Directora María Rosa Fazzino; Vicedirectora Alicia Tombolato; Vicedirectora Alicia Zárate.


Personal Directivo, Docente y No Docente.



CARISMA DE NUESTRA INSTITUCIÓN



Movidos por la fe y el espíritu de servicio, las escuelas aspiran a influir sobre la comunidad escolar y el medio en que están insertas también en las escuelas vecinas, siempre presentes en los programas de evangelización y promoción humanos, irradiando los principios en que fueron inspiradas. Están comprometidas con un estilo de vida auténticamente cristiano, formarán una comunidad educativa que de testimonio de su fe y que obre según las enseñanzas de Jesucristo.
En cumplimiento de la misión de educar, las escuelas procuran el perfeccionamiento del cuerpo docente sobre todo en aquellos aspectos que proporcionan una actitud esperanzada y sólidamente cimentada en la Fe, como respuesta a los requerimientos de estos tiempos, y una idoneidad evangelizadora que posibilite el logro de una síntesis entre fe y cultura, entre fe y vida que lleve a los alumnos a robustecer su fe, a vivir como verdaderos amigos de Cristo, a participar del misterio litgúrico y a emprender una verdadera acción apostólica y misionera, en el medio sociocultural en que les toque actuar.
La bienaventurada Virgen María, Inmaculada en su Concepción: Nuestra Señora de Lourdes, Santa Patrona de estas obras-en la pedagogía que caracteriza sus apariciones a Bernardita, nos expresa en su mensaje el misterio del amor misericordioso de Dios. Esta verdad, al ser predicada atrae a quienes e esfuezan por crecer en santidad, pues nos conduce hacia el Hijo que es el camino al Padre en el Espíritu Santo.
La Santísima Virgen imprime también a las escuelas un estilo de vida fundado en su excelso modelo, inspira el deseo de progresar en la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Deseosas de contribuir a descubrir y promover la dignidad y el fin de la persona humana, las escuelas de Lourdes se constituyen en receptoras de esta preocupación de la Iglesia, y con el auxilio de Dios y María Santísima, ayudan al alumno a crecer como persona y como cristiano, con sus energías físicas y espirituales, con sus aptitudes operativas, creativas, con su misión en la sociedad y con su apertura religiosa, con miras a la realización de su destino personal y trascendente, el el marco escolar, familiar y social, con plena conciencia del patrimonio de su libertad.
Al par que desarrollan las facultades intelectuales, las escuelas cultivan una actitud científica apropiada, capacidad crítica y creadora, y aspiran a formar alumnos fieles a sus promesas, sinceros de alma, justos, solidarios, correctos en el obrar y humildes y caritativos en el habla, capaces de entender y asumir su compromiso participativo y promover el bien común.
Conscientes del origen socio-cultural-religioso de nuestro pueblo y de la realidad actual, las escuelas de Lourdes procuran por todos los medios a su alcance, recatar valores y contribuir a afianzar un sano patriotismo y amor cristiano a todo ser humano, desarrollando el arraigo a la cultura y, fundamentalmente, a través de la doctrina Cristiana.